Porque no lo hacemos, hay ciudades en las que nos gustaría habitar; Barcelona es una de ellas. Y en esa soñada cotidianeidad, seguro que pasábamos ratito sí y ratito también, en el nuevo concept store y café de Jaime Beriestain.
Cada visita a Barcelona sabe a poco. Volvemos con más ganas de pasear por sus calles, de entrar a sus tiendas y de sentarnos en sus restaurantes y cafés. De nuestro último viaje, nos traemos una dirección de la que ya habla todo el mundo. Era de esperar… porque el café y tienda homónima del interiorista Jaime Beriestain, lo tiene todo.
Todo es todo. Con un ambiente muy agradable y un horario amplio para tomárselo con calma. El creador chileno reúne sus mayores tesoros, los artículos que le atraen estéticamente: muebles vintage , de los años 60 y 70, restaurados y que fueron adquiridos en sus múltiples viajes. También velas, libros y papelería, fragancias, alfombras de creación propia, una selección de su colección personal de arte y un café-restaurante. Y es que la gastronomía también se cuenta entre sus pasiones.
La carta mezcla platos del país natal de Beriestian con otros tan tradicionales y sabrosos como la Sopa de Cebolla de la abuela Sofía; el Pollo de corral DO Portablava rustido a la catalana, con 12 horas de cocción; la Terrina melosa de cordero, cocinada a fuego lento asimismo durante 12 horas y en su salsa; o el Arroz DO Delta con cigalas y alcachofas.
Junto a estas recetas tan elaboradas y contundentes, otras más ligeras para quienes se cuidan dentro y fuera de casa. Y postres… cómo no, un buen apartado espera a los más golosos: torrija, buñuelos, compota de manzana, tarta de queso, etc. La noche se prolonga, si uno quiere, incluso hasta las 03.00 horas, entre cafés o gin tonics y combinados bien preparados. De fondo, música.
En Jaime Beriestain tampoco faltan las flores naturales. Porque en esta nueva dirección del Ensanche barcelonés, se pueden adquirir esas –pequeñas y grandes- cosas que alegran la vida. Como ese ramo que pone la nota de color y aroma a nuestro hogar y que, cuando somos invitados, es el detalle perfecto. ¿Regresamos pronto a Barcelona?
Qué sitio más bonito! Tengo muchas ganas de conocerlo.