Hoy, por supuesto, brindamos con buenos vinos
Seleccionamos cuatro vinos para brindar en el Día del Padre, pero también mañana, pasado…
“Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron.”. Michel de Montaigne
En la despensa
Nos gustan las cosas bonitas. Y hablando de gastronomía, además, nos pierden las propuestas ricas. Lo segundo siempre debe ir por delante de lo primero, en nuestra opinión. Así que cuando encontramos un proyecto que mima al máximo ambos aspectos, nos acercamos a él y preguntamos por su historia. Ésta es la de Cucu Chocolate.
Ricardo y Lucy son pareja y cómplices en Jolu Foods, cuyo primer lanzamiento fue Cucu Chocolate y luego se sumaron otros. Pero empecemos por el principio.
Lucy es australiana y allí vivieron y allí nació su hija, Harriet. Hace tres años decidieron convertir España en su hogar y un resfriado provocó todo. En Australia, la congestión y el malestar se combaten con agua caliente, miel y cúrcuma. A la niña, que se encontraba mal, ese sabor no le convenció y Harriet elaboró unas trufas de chocolate con cúrcuma. Se convirtió en el dulce del hogar y les llevó a otras mezclas.
Amantes del buen diseño y pensando en tener un detalle con sus seres queridos, empaquetaron algunos a modo de regalo navideño. Entonces, la bola de nievo comenzó a hacerse mayor. Porque a quienes conquistaron con ese primer envío les pareció genial la idea y empezaron a llegar los primeros pedidos. Y llamó la primera tienda de tés y chocolates interesada en tenerlos en sus estantes: Teterimundi.
Porque si Cucu Chocolate se encuentra en un rinconcito de un espacio, por pequeño que sea, se hace con todas las miradas. Sí, porque su diseño es realmente bonito. Tanto que cuesta desprenderse de él. Nada es casual y sí obra del estudio DESENLACE, implicado en todas las marcas que, hoy por hoy, comercializa la pareja.
Si bien, Ricardo y Lucy querían que su chocolate rindiera homenaje al piso barcelonés en el que comenzó su historia de amor, ese lugar para ellos inolvidable de la zona de Gracia con suelos hidráulicos. Ésta fue la clave que le dieron al estudio de branding y diseño, que hizo el resto.
Todo en Cucu Chocolate importa. Incluido el gramaje del papel porque se trata de multiplicar la experiencia. Habrá quien afirme que es una simple tableta de chocolate, sí pero no. La diferencia verdaderamente esencial reside en la calidad y en el equilibrio de las recetas. Y por supuesto en el sabor. Tanto que están conquistando el mercado británico, realmente exigente en lo que a este producto se refiere.
Como una bola de nieve, su historia crece pero ellos quieren seguir siendo artesanos. Porque el suyo es un chocolate que se hace a mano. Tras el éxito de la gama de cúrcuma, ya trabajan en las nuevas colecciones de azafrán y anís.
Además, como apuntábamos, han lanzado nuevas categorías. Por ejemplo, un chai latte instantáneo 100% natural dado que Lucy no encontraba a ningún barista en Madrid que se lo hiciera a su gusto. Su nombre es CHIMOCHAI.
Ya sabe, si le surgen dudas en qué regalar próximamente, recuerde que unas tabletas de Cucu Chocolate son siempre garantía de éxito.