Hoy, por supuesto, brindamos con buenos vinos
Seleccionamos cuatro vinos para brindar en el Día del Padre, pero también mañana, pasado…
“Mi vida ha estado llena de terribles desgracias, la mayoría de las cuales nunca sucedieron.”. Michel de Montaigne
En la despensa
Siempre se bebió vermut. Y se beberá. Porque hoy, el número de referencias crece y crece, así como el de consumidores. Quizá la moda se relaje, como casi todas las modas, pero a quienes apasiona seguirán firmes en su elección. Hace algún tiempo, irrumpió en el mercado: Turmeon. E intuimos que el espacio que ha conquistado le pertenecerá para siempre.
Como en muchas historias, ésta tiene que ver con el relevo generacional. Bodegas Jaime, ubicadas en el municipio zaragozano de Morata de Jalón, iniciaron su actividad a mediados del siglo XIX. Ése también fue el momento de la llegada de la filoxera a Francia, que asoló prácticamente todo el viñedo de dicho país, y ante la imposibilidad de producir vinos en su propio territorio muchos productores vinieron a España en busca de uvas.
Precisaban una buena red de comunicaciones -ferrocarril principalmente- y uvas de gran calidad. Morata de Jalón se encontraba en un punto privilegiado dado que era el único pueblo de la zona Cariñena-Valdejalón con tren y se cultivaba buena garnacha.
En esos primeros tiempos, ya comenzaron a producir vermut y su receta se transmitió. Ha sido Martín Jaime, tercera generación, quien sabedor del poder de una buena imagen ha dado la vuelta de tuerca precisa. Sin olvidar que ha abierto otras posibilidades creando referencias poco usuales.
El clásico es el que mantiene intacta dicha fórmula y que tiene como base un vino de solera de 80 años. Es limpio y brillante con un bonito color caoba con brillos ambarinos. de capa media, ligera densidad y abundante lágrima.
En nariz destacan aromas de frutos secos, avellana y nuez combinando con tonos dulces de pasas e higo. Además, se perciben notas balsámicas que proporcionan un agradable toque amargo. En boca resulta denso y goloso, pero en ningún punto empalagoso.
Junto al clásico, otros como el blanco, el rosado y el Turmeon Weed. Es el primer vermut del mundo con cannabis. Contiene cáñamo medicinal muy bajo en THC (0,1%) y muy alto en canabidol, sustancia con gran cantidad de propiedades medicinales. También botánicos afrodisíacos como canela, vainilla, díctamo de creta…
Pero hay más, por ejemplo el de color ámbar y con un fantástico sabor y aroma a miel porque ése es su ingrediente estrella. También desarrolla matices clásicos como canela, vainilla, clavo y el toque mediterráneo del tomillo y el romero.
Sea cual sea la elección Turmeon funciona solo, con hielo, pero también en coctelería. La clave es experimentar y también atreverse con ricos maridajes. Ante la duda, ya sabemos que unas buenas patatas fritas y unos mejillones o berberechos siempre funcionan.
Como el vermut que siempre funcionará. Aunque éste, sin duda, es su momento.