Si tener guardado un as en la manga te asegura ganar una mano en el póker, poseer dos es sinónimo de triunfo, y más cuando rivales directos como el Lexus LF se han retirado de la partida. BMW es consciente de ello y para el 2014 prepara una jugada maestra en lo que a berlinas deportivas se refiere ya que la familia M recibirá a un nuevo inquilino, el M4, que servirá para contentar a todos aquellos que busquen una línea más deportiva que el M3. Veremos si funciona…
Los amantes de los deportivos en general y de BMW en particular, cuando hablan de un vehículo, siempre suelen hacer referencia al M3.Y es que dicha versión es, con total seguridad, la más representativa y carismática de toda la gama M (Motorsport) del fabricante bávaro. Puede que no fuera el primer M (fueron el M1, M5 y M 635i CSi), pero ya desde su aparición, allá por el año 1986, se convirtió en todo un éxito de masas; no sólo a nivel comercial, sino también de competición, pues desde el 86 hasta el 91 fue líder indiscutible en el panorama internacional de turismos.
Ahora, tras cuatro generaciones, el M3 se desdobla en dos denominaciones. Sí, porque la última estrategia comercial de la marca ha provocado que las carrocerías coupé y cabrio de sus Series 1 y 3 pasen a llamarse 2 y 4, respectivamente. Así, en lugar de hablar de un M3 Coupé (o más adelante de un M3 Cabrio) tendremos que referirnos a él como M4. Pero aparte del nombre, de la carrocería (una de cuatro y otra de tres puertas) y del hecho que se monten en fábricas distintas (Ratisbona el M3 y Múnich el M4), ambos modelos son prácticamente idénticos, o al menos en lo que a mecánica y comportamiento se refiere.
Esta nueva generación de “emes” de BMW dice adiós a los motores atmosféricos para dar la bienvenida a la tecnología M TwinPower Turbo (dos turbocompresores). Pero lo más sorprendente es que con dos cilindros menos, seis en línea frente a ocho en V, un litro menos de cubicaje, 3.0 frente a 4.0, y un menor peso, de 1.497 en lugar de 1.587 kg, este motor, que ha sido específicamente desarrollado para estos dos modelos, es capaz de desarrollar 11 CV más de potencia, 431 frente a 420 CV, aumentar el par máximo hasta los 550 Nm entre las 1.800 y 5.390 rpm cuando antes contaba con 400 Nm a 3.900 rpm.
Esta mecánica podrá asociarse a una transmisión manual de seis marchas, novedad, aunque, desde aquí te recomendamos, si puedes, equipar la automática de doble embrague de siete marchas –M DKG-. No es tan refinada como la de ocho que ya monta en otros modelos (Serie 1, X3…) pero sí nos permitirá ser más rápidos, sobre todo en aceleración. Y es que con la M DKG, los nuevos M3 y M4 pasan de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos, medio segundo más rápido que su predecesor, pudiendo alcanzar hasta 280 km/h de velocidad máxima si decidimos montar el paquete Driver (de serie, está auto-limitada a 250 km/h). Además, cuenta con la funciones Launch Control, con el que poder hacer salidas tipo Fórmula 1 desde parado, Burnout Smokey, que permitirá que las ruedas traseras patinen ligeramente mientras estamos en movimiento, y Satbility Clutch Control, actuando sobre el embrague para corregir el sobreviraje (el coche se desliza en su parte trasera).
Por último, la electrónica será uno de los puntos clave en estos nuevos M3 y M4. Gracias a ella se podrá graduar la respuesta de la dirección, eléctrica en lugar de electrohidráulica, o de la suspensión. Para ello, como viene siendo habitual en muchos BMW, se contará con tres modos de conducción: Confort, Sport y Sport+. Incluso, podremos regular de tres formas distintas el control de estabilidad: conectado, desconectado y M Mode, esta última destinada a hacer uso del Launch Control…
De momento no podemos aventurarnos y decir que será el M3 más radical (para un servidor sigue siendo la tercera generación), pero por lo visto en las imágenes y en los vídeos facilitados por la marca, la deportividad está servida.